La entrada de hoy me hace muchísima ilusión, porque es fruto de mucho trabajo, un nuevo reto para mí y una puerta a descubrir nueva gente.
Ya os conté en Facebook e IG, que el sábado 8 de Febrero participé en el Lanathon de Lana Connection.
Un encuentro entre los que nos gusta el punto y el ganchillo, 12 horas para aprender y compartir.
Esta empanada fue mi aportación para coger fuerzas y conseguir terminar este maratón lanero.
Me había propuesto haceros un reportaje gráfico, pero me metí tanto en mi labor ganchillera que no tengo imágenes del momento... snif, snif
Aunque podéis ver algunas aquí.
Yo elegí chal, y aunque los principios fueron duros, la ayuda de las compañeras y el buen ambiente hizo que saliera de allí con buena parte del trabajo hecho.
El resto lo he terminado en casa, y aquí está el resultado.
Lo he transformado en un precioso chal-chaqueta.
Esta es la vista general.
El patrón se inicia por el vértice y se va aumentando haciendo el dibujo de las flores y el calado del interior.
Como quería que fuera práctico y cómodo, mi idea era abrocharlo de alguna forma, por lo que realicé unas solapas, una vez llegué al largo deseado de la espalda.
Cosí unos botones de herencia.
Y listo.
Ha sido el regalo para el 85 cumpleaños de mi abuela, la que me ha sacado el gusanillo por el ganchillo.
Ha sido el regalo para el 85 cumpleaños de mi abuela, la que me ha sacado el gusanillo por el ganchillo.
Aquí os dejo a la homenajeada con su gran regalo.