En la calle ya huele a Navidad, y nosotros nos vamos a poner manos a la obra para empezar a tejer y un año más regalar productos hechos a mano.
Algo sencillo y muy vistoso para los amantes del té, el café o incluso el chocolates es este cubre tazas, calentito y amoroso para personalizar nuestra taza en el trabajo o en casa, y además evitar quemaduras indeseadas.
Algo sencillo y muy vistoso para los amantes del té, el café o incluso el chocolates es este cubre tazas, calentito y amoroso para personalizar nuestra taza en el trabajo o en casa, y además evitar quemaduras indeseadas.
El diseño era relativamente fácil. Eso sí, he elegido colores puramente otoñales, el naranja y el marrón
y para rematarlo con un toque campestre, hemos colocado un botón de coco.
Esta es una labor con un toque otoñal, que puede servir de sencillo regalo, y que podemos personalizar con otros tonos a gusto de cada persona.
El patrón es muy sencillo.
Realizamos una cadeneta y medimos la altura de nuestra taza (recordar que luego crece en la segunda vuelta).
Tejemos en punto alto hasta conseguir rodear nuestra taza.
Para terminar realizamos un cadeneta al aire que nos servirá de presilla del botón.
Podemos utilizar un ovillo de algodón o aprovechar restos que tengamos en casa.
Os esperamos en Mercería Peques.