LISBOA con peques

Estas navidades hemos estado de viaje, los peques crecen y ya les gusta conocer nuevos lugares.

Esta vez nos hemos ido a LISBOA, capital de Portugal, país que junto al nuestro componen la Península Ibérica. También compartimos moneda, el euro y además podemos ir por carretera.

Emprendemos el viaje.


Como vamos con niños aún pequeños encontramos un hotel con habitaciones comunicadas y bien de precio,  es el Novotel Lisboa, cerca del metro Plaza de España.


Como todos los que preparamos un viaje, siempre consultamos la web. Yo en este caso me guié por dos páginas, Disfruta Lisboa que tiene marcados itinerarios diarios muy interesantes y Visitar Lisboa, con un estilo más oficial pero también llena de recursos.


Nos hemos movido con facilidad, tanto en coche propio como en el transporte público de Lisboa, que es cómodo y barato gracias a sus tarifas diarias.
Por 5 € por día y persona pudimos acceder a todos los transportes públicos, metro, autobús y el desconocido tranvía.
Consultar Carris, empresa de transportes, para más información.



El viaje es largo, y más para los niños, así que como llegamos después de comer decidimos darles una buena alegría y fuimos a visitar el precioso Oceanario.


Impresionante museo de especies marinas situado en el Parque de las Naciones, a orillas del Tajo.

La entrada es válida para todo el día, pero la gran pecera interior se ve tranquilamente en dos o tres horas, además ya sabemos los peques... se cansan pronto, pero merece la pena ver la gran cantidad de especies marinas que hay en una pecera...

Estando allí, podemos además hacer un precioso recorrido en telecabina sobre el río Tajo.

Todas estas instalaciones fueron construidas con motivo de la Expo'98.

El día llega a su fin y reponemos fuerzas en alguno de los numerosos restaurantes del Centro Comercial Vasco de Gama

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Amanece en Lisboa un día radiante y nos vamos al centro en metro.
Salimos en la parada Restauradores y desde allí vamos a caminar el resto del día.
Lisboa tiene un casco antiguo relativamente pequeño que podemos pasear.

tranvia 28 en Lisboa

Nos dirigimos al Castillo de San Jorge en lo alto de la colina, para ello cogemos el tranvía 28.

No es un camino largo, aunque si empinado, pero la verdad es que merece la pena utilizar uno de los tranvías de principio de siglo.

castillo de San Jorge, Lisboa


El Castillo de San Jorge tiene, además de una fortaleza es un precioso lugar al aire libre con unas espectaculares vistas sobre Lisboa. 

El barrio en el que se encuentra situado se llama la Alfama y es un antiguo barrio de pescadores en el que también podemos visitar la Sé, la Catedral de Lisboa.

Paseamos por sus calles estrechas y empinadas y volvemos a la zona centro de Lisboa, la Baixa con sus calles llenas de tiendas y restaurantes. Nos disponemos a comer y hay que tener en cuenta lo insistentes que son los dueños para que comas con ellos!!!  Comemos Bacalao a'bras (Bacalao Dorado) y sardinas a la plancha, ummm!!!!

La tarde la dedicamos a los transportes alternativos...
ascensor de Santa Justa, Lisboa

El Elevador de Santa Justa es un buen comienzo, una extraordinaria obra arquitectónica que sirve para comunicar la Baixa con el Chiado. 

Paseamos por sus calles, donde si tenemos suerte podemos escuchar algún Fado.

Para bajar de allí, también podemos utilizar los Ascensores, el de Gloria y el de Bica. 

tranvia en Lisboa, baúl Desastre


No paramos de caminar, ver y disfrutar de Lisboa y su zona centro... estamos agotados!!!

Anochece sobre Lisboa y por segundo día lo vemos a orillas del Tajo en la plaza del Comercio.

plaza del comercio, Lisboa

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Tercer día en Lisboa y hoy amanece lloviendo a mares
Pero parece que vamos a tener suerte, y después de desayunar como reyes en el bufet, sale el sol y deja de llover ;-)
Nos vamos de excursión a Belém y Sintra.

torre de Belem, Lisboa

La primera parada es en la Torre de Belem, precioso lugar desde el que despedían a todos los que marchaban a descubrir el nuevo mundo.

Parece un pequeño torreón, pero merece la pena visitar sus cuatro pisos.

Muy cerca se encuentra el Monasterio de los Jerónimos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En cuyo interior hay un precioso claustro y una impresionante Catedral.

Monasterio de los Jerónimos, Lisboa



En el pueblo de Belem terminamos cómo no comiendo... los Pasteles de Belem. Deliciosos dulces de nata y hojaldre adornados con canela y azúcar.


Terminamos nuestra visita en Lisboa acercándonos al precioso pueblo de Sintra y más en concreto el Palacio de Pena.

Hay mucho más para ver, quizá daría para pasar allí todo el día, y la verdad es que merece la pena no sólo visitar el Palacio, sino caminar tranquilamente por su extenso bosque, diseñado por Fernando II de Portugal.

Palacio de Pena, Lisboa

Volvemos a casa con ganas de más. Hemos pasado unos estupendos días en familia visitando una zona nueva para nosotros. 
Espero haberos dejado con ganas de más... os esperan en Lisboa.


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