Hace ya algunos años, compré un juego de posavasos de ganchillo en IKEA (siguen a la venta en la sección de telas, no estos mismos, y son denominados parche adorno).
Son esas cosas que a veces compramos y a las que en un principio no damos salida.
Me encantan los pendientes largos, sobre todo en verano, y ya sabemos lo difícil que es almacenarlos y que esten visibles y ordenados; bueno, pues aquí llegó la solución....
Con una tabla de madera como base, la pintamos y barnizamos en negro.
Sobre ella, con ayuda de una grapadora textil, colocamos tres de las mandalas de ganchillo (Las que os gusta el crochet podeis hacer vuestro propio diseño).
Y después lo colocamos en una pared de la habitación.
Queda bonito, decorativo y muy ordenado.
