Ya os conté en Navidad que este año los regalos iban a ser "handmade". Ha llegado el final de curso y seguimos manteniéndonos fieles a esta idea.
El regalo ha sido para una de las profes de mis hijos, y quería que llevara algo hecho por mí y un poco de ambiente de verano, vacaciones y descanso...
El cesto de trapillo es básico, con la base circular.
Elegí el color naranja fosforito de la casa Trap-art que compré en la Feria Creativa, me parece un color muy veraniego y refrescante.
Si quieres hacer uno parecido, puedes seguir este tutorial Cesta Trapillo de Lanas y Ovillos en Youtube.
Cuando conseguí la altura deseada, cambié de color y le dí un toque distinto con un trapillo estampado que también utilicé en este "peque cesto" que hice en el otoño.
Añadí dos vueltas y después le giré hacia afuera para darle más consistencia y armarlo.
Lo hemos llenado de productos de belleza, una esponja, un gel, una crema y un refrescante tónico corporal.
Pero cuando consiga relajarse del duro curso escolar, seguro encuentra otras utilidades para el cesto... a mí se me ha ocurrido esta.
Un regalo sencillo y lleno de amor.
Mil gracias por formar parte de la educación de mis hijos.