Nuevo reciclaje para una caja metálica.
En casa tenemos bastantes cajas de latón que nos regalan en Navidad, y durante el año nos dedicamos a reutilizarlas y darlas un nuevo aire, cómo ya os enseñé aquí, aquí. o esta otra que utilicé para el cole.
Hoy vamos a darla un nuevo aire y reutilizarla para guardar las galletas caseras y decorar nuestra cocina.
Aprovechando el buen tiempo, le damos un toque de color. Cómo estamos en Primavera, me he puesto alegre y el amarillo me parece una elección muy acertada.
Lijamos un poco la superficie con una lija de grano fino o extrafino, pues sólo queremos eliminar pequeñas imperfecciones o algunos relieves que pueda tener la lata.
La limpiamos con agua o un paño húmedo y finalmente, aplicamos capas de pintura con el spray, hasta conseguir eliminar el decorado del fondo.
Como hemos elegido el amarillo, tuvimos que aplicar bastantes capas.
Recordar que para trabajar con el spray es muy importante utilizar guantes, tapar bien la superficie en la que vamos a trabajar y aplicar sin prisa varias capas de forma homogénea, aireando entre una y otra para evitar "churretes" de pintura.
Lijamos un poco la superficie con una lija de grano fino o extrafino, pues sólo queremos eliminar pequeñas imperfecciones o algunos relieves que pueda tener la lata.
La limpiamos con agua o un paño húmedo y finalmente, aplicamos capas de pintura con el spray, hasta conseguir eliminar el decorado del fondo.
Como hemos elegido el amarillo, tuvimos que aplicar bastantes capas.
Recordar que para trabajar con el spray es muy importante utilizar guantes, tapar bien la superficie en la que vamos a trabajar y aplicar sin prisa varias capas de forma homogénea, aireando entre una y otra para evitar "churretes" de pintura.
Hoy la etiqueta va a ser diferente, hemos utilizado pintura de pizarra y un bonito fabric tape de topitos para enmarcarlo, y darle un toque muy flamenco.
Aquí celebramos San Isidro Labrador y estamos de fiesta.
Aquí celebramos San Isidro Labrador y estamos de fiesta.
Podéis hacer las letras con tiza o con los modernos rotuladores de pizarra.
Son muy cómodos, porque no manchan, no se borran más que con agua, y además, nos permiten un trazo más preciso.
Son muy cómodos, porque no manchan, no se borran más que con agua, y además, nos permiten un trazo más preciso.