Hoy una nueva entrada educativa, me tira la vena maestra, jejeje.
Es un sencillo juego que me dejó en herencia mi amiga Elsa.
El juego consiste en un tablero hecho a mano en el que marcamos los números que más usan nuestros alumnos, como yo este año trabajo con los mayorzotes, he escrito hasta el número 10.
Los alumnos tienen que colocar en el tablero tantos objetos como les indique el número.
Yo he utilizado plastilina que también desarrolla la fuerza y la motricidad fina.
Podemos sustituirlo por fichas, pinzas, trozos de papel, etc
El tablero es de fabricación casera, y he realizado varios distintos para que puedan intercambiarlos entre sí.
Sólo tenemos que plastificarlos para que sean más duraderos.
Y ahora como siempre, a jugar y a desarrollar la imaginación, ¿qué variante crearías tú? ¿Con dados?