Para volver de vacaciones con mucha fuerza aquí tenemos una nueva actividad que les va a gustar a nuestros peques...
Lo primero que necesitamos es una huevera y pintarla.
Para ello he utilizado pintura acrílica de colores vistosos, y las partes intermedias las he bordeado de negro con rotulador.
También necesitamos unas pinzas para desarrollar la motricidad fina de nuestros peques, pues este ejercicio además de ayudarnos a clasificar, también lo vamos a emplear para esto.
Las pinzas las vamos a fabricar nosotros.
La idea me la dieron en el restaurante asiático al que vamos con los peques, y es que para ellos han adaptado sus tradicionales palillos chinos. Me pareció tan buena idea que he decidido copiarla.
Cogemos los palillos y los separamos, y con el mismo envoltorio hacemos un rulito y lo introducimos entre los dos palillos; después lo atamos todo con una goma elástica y... listo. El resultado es una pinza gigante y muy divertida.
Vamos a clasificar pompones de colores.
Estos los he conseguido en una tienda de Todo a 100, los hay de varios tamaños. También podemos emplear tapones de colores, botones o cualquier elemento que tengamos en casa.
Ahora ya estamos listos para jugar.
Para niños pequeños 3-4 años tenemos que estar atentos a que cojan bien las pinzas, la clasificación de colores es relativamente sencilla para ellos, por lo que emplearemos el esfuerzo en coger bien las pinzas. Con niños más mayores podemos complicar la tarea...
Con un sencillo dado de colores que nos indique qué color tenemos que seleccionar. Para ello podemos utilizar un dado común al que pegaremos unos gomets de colores.
Podemos seguir complicando la actividad para los más mayoritos... Con dos dados, el de colores y el de números normal, tirando ambos dados, tenemos dos indicaciones para seleccionar color y cantidad, además introducimos a los niños en los juegos de reglas y la espera de turnos.
Bueno, para empezar el año un juego sencillo y sobre todo muy barato...