Ya sabéis que a la familia del Baúl nos encanta hacer excursiones. El verano ha sido tiempo de playa, piscina y planes tranquilos, pero ha sido volver el fresquete y otra vez nos lanzamos a la aventura.
Este nuevo año escolar seguro que os habéis propuesto nuevos retos y metas. Pues nosotros también.
Vamos a salir mucho más al campo, convencido a varias familias de amigos con niños y como queremos hacer lo mismo con vosotros, una vez al mes os propondremos una excursión.
Las rutas son sencillas, nosotros vamos con niños (bastante acostumbrados a caminar, eso sí), pero vosotros podéis hacerlas solos, en pareja, en compañía, con animales y algunas de ellas en bici.
La mayoría serán en la Comunidad de Madrid, pero tendréis alguna que otra sorpresa... ahh y si conocéis alguna ruta, estaremos encantados de ir a probarla.
Las rutas son sencillas, nosotros vamos con niños (bastante acostumbrados a caminar, eso sí), pero vosotros podéis hacerlas solos, en pareja, en compañía, con animales y algunas de ellas en bici.
La mayoría serán en la Comunidad de Madrid, pero tendréis alguna que otra sorpresa... ahh y si conocéis alguna ruta, estaremos encantados de ir a probarla.
La primera ruta es preciosa y relativamente fácil.
Subimos a la Bola del Mundo, en el Puerto de Navacerrada, entre Madrid y Segovia.
Subimos a la Bola del Mundo, en el Puerto de Navacerrada, entre Madrid y Segovia.
Por la carretera M-601, subimos en coche hasta el aparcamiento del Puerto de Navacerrada, allí lo dejamos y cogemos las mochilas.
Importante llevar agua, ropa de abrigo (aunque no lo parezca, arriba puede haber hasta 10º menos de temperatura) y comida para los más campeones.
Para realizar la ascensión, podemos elegir dos caminos, el que transcurre bajo el telesilla (no subir en él... que os veo...) o un sendero en la zona derecha del mismo.
Nosotros íbamos con niños y elegimos el camino asfaltado que hay bajo el telesilla, pues es más llanito y fácil de realizar (¡cuidado con los ciclistas, que bajan muy rápido!)
Ir con niños es sinónimo de hablar, cantar y pararse a ver el paisaje o coger alguna piedra del camino...
Ver las vacas muy de cerca.
Descubrir la vegetación, como los "cardos borriqueros".
Y cómo no las comunes y llamativas lagartijas.
El final del camino asfaltado es bastante empinado, y en nuestro caso, los adultos íbamos más agotados que los niños, que parecían no tener ninguna dificultad con el último tramo de cuestas.
Estas grandes antenas de televisión, que se divisan desde todo Madrid, nos dan la bienvenida a la cima de la Segunda Guarramilla (2.225 m. de altitud) y nos indican el final de nuestro camino de hoy, aunque lo importante está por llegar...
Desde la parte trasera de los edificios, podemos contemplar toda la Sierra de la Cuerda Larga y la Maliciosa, así como una extraordinaria panorámica de la Sierra de Guadarrama, con el embalse de Santillana al fondo.
Desde la parte posterior, salen dos caminos, uno hacia la derecha descendente que nos llevará al pico de la Maliciosa o al Ventisquero de la Condesa, punto desde el que nace el río Manzanares y en el que nos encontramos estos simpáticos amigos que comieron a nuestro lado.
Y otro sendero hacia la izquierda que conduce a la cadena montañosa llamada Cuerda Larga, que da para otra excursión.
Es ahora el momento de comer, beber y coger fuerzas. Elegir un buen lugar donde comer y descansar un rato.
Los niños pueden jugar en las praderas, aunque olvidaros de las pelotas, que las cuestas son enormes...
El descenso lo realizamos por el sendero de piedras, y la verdad es que creo que no merece la pena, pues aunque es más campestre, el terreno desgasta bastante las rodillas y para los peques de la casa es más complicado.
Y así, con la imagen de Peñalara detrás de mí, me despido por este mes y espero que os haya gustado esta nueva propuesta bloguera y consigamos despertar vuestro gusanillo montañero.
Esperamos vuestras experiencias y nos vemos el 23 de octubre con una nueva propuesta montañera.